7.Words will be just words.

Ese mismo día Valen había salido a cenar con Niall. Él la recogió al rededor de las ocho.
-Estás preciosa- dijo nada más verla.
Ella iba sencilla pero muy guapa, con un vestido floreado que resaltaba su esbelta figura; unas sandalias bajas y un poco de rímel para resaltar sus largas pestañas.
-Gracias- ella agachó la cabeza tímidamente.
Salieron del apartamento y fueron caminando en silencio por las calles londinenses. 
-¿A dónde me llevas?- preguntó finalmente Valen.
-A un sitio muy especial.-dijo él sonriente.
-No me digas, es una sorpresa, ¿verdad?
-Sí.
Ella bufó y él la agarró de la mano, entrelazó los dedos con los suyos y así siguieron caminando, charlando de cosas sin importancia.
-Ya estamos llegando- dijo Niall.
Giraron una esquina y dieron con una callejuela casi deshabitada. Un poco más alante un cartel de madera colgado en la entrada de un restaurante tenía escrito "NANDO'S" con letras rojas.
-Nando's... Qué original Horan, nadie se lo habría imaginado viniendo de ti- dijo Valen sarcástica.
-Sí, no es muy original, pero reconoce que a ti no se te había ocurrido que vendríamos aquí.
Ella cerró la boca porque sabía que él tenía razón; no se le había ocurrido. 
Entraron en el establecimiento, y una chica pelirroja y con pecas les recibió. Esta les condujo a través de un gran salón lleno de gente cenando hasta una mesa un poco más apartada. 
A pesar de todas las precauciones que habían tomado (cubrirse las cabezas con las capuchas, cubrirse con gafas...), no podían evitar los cuchicheos que se levantaban cuando pasaban y los veían juntos, y Valen podía apreciar las cámaras de las fans haciendo fotos desde todas partes.
Se sentaron uno enfrente del otro y ordenaron su comida, la cual no tardó en llegar. Comieron cada uno un plato de carne y luego compartieron el postre.
Fue una cena agradable y bastante romántica, aunque ninguno de los dos se atrevió a decir lo que sentía por el otro.
Ya era noche entrada cuando salieron del restaurante. Estaban en el centro de la fiesta londinense; Piccadilly Circus rebosaba de vida; personas entrando y saliendo de distintas discotecas o hablando mientras pasean en las calles barridas por incontables luces parpadeantes.
Agarrados de la mano se alejaron del centro y fueron paseando por una zonas más tranquila. Estaban callados y Valen no dejaba de pensar en qué decir para romper el silencio. Estaba pensando en lanzarse, aprovechar la situación, decirle que...
-La verdad es que no se me dan muy bien estas cosas...-dijo Niall.
Valen le miró y vio que se había ruborizado. Le encantaba cuando se ponía tímido, le parecía lo más adorable del mundo.
-Yo... bueno, tú... el caso es que...- El chico se liaba con las palabras.
Valen le miró y entendió lo que le quería decir, y sabía que lo estaba pasando mal intentando declararse. 
Ese fue el momento en el que dejó de pensar, se puso frente a él y lo besó.
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Capítulo dedicado a la maravillosa Claudia Otaño (@Claaus1D). Ella es la que me inspiró a hacer el personaje de Valentina. :) Te quiero, enana.♥
A las lectoras: gracias por leer! Es un capítulo corto, y seguramente el siguiente también lo sea, pero espero que os guste. ;) Un beso. <3

6.It'll turn me on.

A tan escasa distancia de él pude sentir el olor amargo del humo que desprendía. Apoyó su cabeza entre mi pelo y sentí su cálido aliento en mi nuca. Lentamente me giró, me cogió de las muñecas y me apretó contra la encimera, dejándome sin salida. Aunque la verdad era que en ese momento no quería ir a ninguna parte. Quería estar con él. Me mordí el labio inferior al sentir que se acercaba a mi; recorrió mi cuello con sus labios hasta llegar a mi mentón, donde depositó un suave beso. Sentía un cálido cosquilleo allí donde él me tocaba. Cerré los ojos cuando su boca se acercó a mi oído y mordió suavemente el lóbulo.
-Nena-susurró con voz ronca.
Fue la primera vez que no me molestó esa palabra. Alzó la cabeza, yo abrí los ojos y durante unos segundos estuvimos mirándonos sin decir nada. Sus ojos pardos velados por unas gruesas pestañas estaban clavados en los míos, y, de alguna forma, eso hacía que se aceleraran los latidos de mi corazón. Entonces se acercó más a mí; su perfume almizclado llenaba el ambiente, su presencia captaba la atención de todos mis sentidos; se acercó aún más, sus labios casi rozaban los míos, estaban a punto de posarse sobre ellos cuando un ruido nos interrumpió. 
Zayn se giró, y al apartarse pude ver a Louis en la puerta.
-Hola, gracias por dejarme tirado en el salón. Me sentía muy solo.
Zayn y yo seguimos mirándolo sin decir nada. ¿Es que no se daba cuenta de que estaba interrumpiendo? Con aire despreocupado fue hasta la mesa de la cocina y se sentó en una de las sillas que la rodeaban. No me lo podía creer, este chico no se cortaba un pelo...
Finalmente pareció darse cuenta de nuestras miradas inquisitivas y dijo:
-Tranquilos, a mi no me importa, podéis seguir.
Zayn se rió y yo flipé con su descaro.
-Louis, eres idiota- dijo Zayn.
-¿Yo? ¿Por qué? Idiota tú, que aún no te has atrevido a decirle a la chica lo que sientes por ella.
Zayn dejó de reírse y le lanzó a Louis una mirada asesina mientras yo enrojecía. 
¿Zayn sentía algo por mi? En realidad nunca me lo había planteado, pensaba que solo quería un rollo de una noche, una chica más a la que anotar en su lista de conquistas. En ese momento empecé a cuestionarme si yo sentía algo por él, pero estaba confusa.
-Mejor me voy- dije. 
-Oh, vamos, quédate un ratito más, cookie- dijo Lou poniendo morritos.
-No, mejor me voy, que ya es tarde y estoy cansada- vale, una escusa penosa, pero en ese momento no me funcionaba el cerebro- Nos vemos este sábado.
-Sí. Hasta el sábado cookie.
-Nos vemos, nena.
Zayn estaba apoyado sobre la encimera con gesto despreocupado. Tenía una media sonrisa dibujada en la cara y sus ojos me miraban directamente. Sentía que me derretía por dentro. En ese instante habría dicho que sí que me gustaba Zayn.
-Adiós chicos.
Salí de la casa y caminando bajo una noche estrellada fui hasta el metro para volver a mi apartamento.
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Hola lector@s :) Quería deciros que estas próximas dos semanas no subiré muy seguido porque tengo muchísimos exámenes finales :S Sé que muchos también tenéis exámenes, así que MUCHA SUERTE A TODOS! 
Este capítulo es corto porque es la continuación del anterior. Espero que os haya gustado. Dejad un comentario con vuestra opinión ;) Besos. <3

5.It'll turn me on.

Cerré la puerta del taxi con un golpe suave y me pregunté por enésima vez qué diablos estaba haciendo allí. Ante mí se erguía una imponente casa blanca. No era excesivamente grande, pero llamaba la atención en esta callejuela de South Kensington. Aunque destacaba por su volumen, estaba diseñada de la misma forma que el resto de casas de su alrededor: blanca, rodeada por una valla de barras negras que llegaban a la altura de mis hombros. Había flores en distintas macetas aquí y allá; unos escalones blancos llevaban hasta una puerta negra. Con un suspiro avancé hasta ella, y me pregunté, una vez más, qué hacía aquí. Había quedado con Zayn porque iba a estar solo. ¿Pero por qué le había dicho que si? ¿Qué se suponía que íbamos a hacer nosotros dos solos? Me mordí el labio y me dije a mi misma que ya no valía la pena pensar en todo esto, ya estaba aquí. Toqué el timbre y esperé a verle, pero en su lugar me topé con unos ojos azules que me miraban, divertidos.
-¡Cookie!- me abrazó fuertemente levantándome del suelo.
-Lou... ¿Qué haces aquí? ¿No estabas con Eleanor?
-Sí, bueno... es que ella se a puesto enferma y no me dejó ir a cuidarla, porque según ella me puedo "contagiar"-dijo enfatizando las comillas con las manos.- No se da cuenta de que nada puede conmigo, y menos un resfriado.
-Uy, sí, estoy ante el gran Lou.
-Ves, tú si me entiendes.
Reí y juntos entramos en la casa. Era lujosa y moderna, bien amueblada por no en exceso. Algo en la pared de mi izquierda me llamó la atención. Me acerqué al cuadro que estaba colgado entre dos lámparas. Se trataba de un conjunto de cuadrados de distintos tamaños. No era colorido, sino más bien solo presentaba cinco colores: blanco, negro, azul, rojo y amarillo. La composición era un óleo sobre tela. Sonreí. Me encantaba esa obra, pieza hecha por Piet Mondrian. A muchos le parecía una estupidez y algo sencillo, yo pensaba que todas esas personas eran más estúpidas por no haber pensado antes en hacer algo como lo que hizo Mondrian. Es un cuadro sencillo, pero me gusta el equilibrio que transmite, la forma en la que los colores se complementan. Sé que suena absurdo, pero para mí, cada cuadrado al ser diferente en tamaño y color representa a una persona. Y lo que hace que el cuadro sea hermoso es que todos están juntos y unidos.
-¿Te gusta?- una voz me sacó de mi ensimismamiento.
Me giré. Lou ya no estaba, en su lugar se encontraba Zayn.
-Sí- respondí, y me giré otra vez para mirar el cuadro, no porque quisiera seguir mirándolo, sino porque no podía seguir mirando a Zayn. Cada vez que lo hacía despertaban en mí sentimientos contradictorios.
-Yo no le veo nada de impresionante a este cuadro, pero a Liam le fascina.
-Eso es porque tiene buen gusto.
-¿Quieres decir que yo no tengo buen gusto?- se apoyó en la pared a la que estaba mirando, obligándome a tenerle cara a cara.
Clavó sus ojos pardos en mí.
-Yo no he dicho tal cosa.
Me giré y salí de esa habitación y fui por un pasillo iluminado hasta llegar a un amplio salón, con dos sofás rojos delante de una televisión gigantesca de plasma y varios altavoces a ambos lados de la misma. Lou estaba tumbado ocupando un sofá entero con el ordenador sobre la tripa y pasando rápidamente distintas canciones. 
Nada más entrar me azotó un olor a tabaco. Me fijé en la mesa que estaba al lado del sofá en el que se encontraba Lou, donde había un cenicero de cristal y un cigarrillo desprendiendo un hillilo de humo al aire. Odiaba el tabaco. No me gustaba para nada. Seguro era de Zayn. Decidí no decir nada, no iba a ir yo a su casa a decirle qué podía o no podía hacer en ella. Si quería fumas, adelante, yo no me hacía cargo de su salud.
Me senté en el sofá que estaba libre y Zayn se sentó a mi lado. El ambiente era tenso, nadie hablaba; el único que parecía estar cómodo y divertirse con la situación era Lou. 
En ese momento empezó a sonar en su ordenador una canción que me encantaba.
-White lips, pale face, breathing in snowflakes. Burt lungs, sour taste...-canté en voz baja siguiendo el ritmo de la canción. 
-"The A Team", de Ed Sheeran.- Dijo Louis sonriendo.-Sabía que te gustaría.
-¿Cómo lo sabías?
-En realidad no lo sabía, solo quería sonar un poco místico.

Todos nos reímos.

Empezamos a hablar, los tres juntos, y aunque entre Zayn y yo aún había un poco de tensión ya no me sentía tan incómoda. Es más, me sentía bien a su lado, me gustaba la forma en que se me erizaba la piel cuando estábamos cerca, la forma en que se disparaban todos mis sentidos y los nervios recorrían todo mi cuerpo.

-¿Cuándo es tu cumpleaños?

No lo entendía, Louis hacía preguntas al azar todo el rato, preguntas que no tenían nada que ver con el tema del que hablábamos.

-El 14 de Febrero- respondí.

-¿El día de San Valentín?-preguntó Zayn. La verdad, ya estaba harta de que todo el mundo me preguntara lo mismo. ¿Es que es tan extraño? A mi no me lo parecía...

-¡Eso es la semana que viene!-dijo Louis emocionado- ¡AQUI VA A HABER FIESTA!

Se puso de pie sobre el sofá y empezó a saltar mientras hacía lo que el llamó más tarde "El baile de viva la fiesta" ...en fin...

Seguimos hablando, y después de un rato me entró sed. Seguí las indicaciones de los chicos y llegué hasta la cocina. Abrí la nevera y encontré un estante lleno de Coca-Cola (*-*).

Cogí una y la abrí. Bebí un sorbo y cuando separé la lata de mis labios sentí unos brazos rodeando mi cintura.

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Hola, hola. :) Este no es un capítulo muy entretenido, lo sé, y lo siento. Pero he tenido que cortarlo porque se hacía muy largo. El próximo será más "emocionante" ;) 

¡Espero vuestros comentarios! Besos <3

4.Give you this, give you that.

Me eché agua fresca en la cara y me sequé con la toalla rosa que estaba colgada a mi derecha. Miré mi reflejo en el espejo: cabello negro recogido en una coleta alta, ojos castaños, grandes y cansados, cara redonda y labios carnosos. Me dicen 'guapa', yo simplemente me veo corriente y no muy contenta conmigo misma. Pero debo aprender a vivir con lo que me ha tocado. 
Me quité la coleta y dejé que mi pelo cayera hasta por debajo de los hombros. Salí del baño y fui a mi habitación. Una vez allí me metí en la cama, apagué la luz y me preparé para dormir. Pero no conseguí conciliar el sueño. Había sido un día muy largo, y no dejaba de darme vueltas en la cabeza todo lo que había pasado. Aún me costaba asimilar que había conocido a One Direction. Eran como los imaginaba; graciosos, simpáticos, amables... Louis es gracioso a más no poder, y Liam es un encanto, es amable con todos. Niall también es adorable. Él y Valen habían estado muy juntos. Además, ella le dio (porque él seguía teniendo hambre) lo que quedaba de su frapuccino de moca y la mitad de su muffin, lo que llamó la atención de Niall, quien se acercó más a ella *fiu, fiu*, y se pasaron toda la tarde hablando y riéndose. En fin... aquí había tema... ¡Igual que con Harry y Jessie! Él le dio su número de teléfono y le dije que le llamara. Cómo liga esa chica... Y Zayn, bueno, él estaba muy callado (no como Liam y Louis, que no cerraban la boca ni aunque fuera cuestión de vida o muerte), y no dejaba de mirarme, y luego cuando habló fue para llamarme "nena". Es un creído, como si porque es Zayn Malik me iba a morir por él (bueno, en el fondo sí, pero paso de que él lo sepa).    
Bueno, habíamos quedado para este sábado... estaba segura que esta iba a ser una semana muy larga...


Me desperté por un fuerte olor a comida, o, mejor dicho, por un delicioso olor a tortitas. Medio dormida me levanté de la cama y seguí el olor, olisqueando el aire como un sabueso, hasta llegar a la cocina donde vi a Valen con varias montañas de tortitas sobre la mesa. Iba a coger una cuando me dio un golpe en la mano, obligándome a dejarla en el plato.
-¡Eh!- me quejé- ¡Yo quiero una!
-No, tendrás que esperar.
-¿Esperar a qué?
Ella se puso contentísima de repente.
-A que venga Niall.
-¡¿A que venga quién?!
- Niall, NIALL HORAN- dijo pronunciando las palabras con cuidado, como si yo fuera retrasada.- Ayer le hablé de mis increíbles tortitas y quedamos en que viniera a desayunar con nosotras.
-¿Va a venir alguien más?
-No sé, a lo mejor traía a alguno de los chicos, pero no estoy segura...-la interrumpió el timbre.-¡Ya está aquí! Corre, -dijo mientras se quitaba el delantal que llevaba a toda prisa- ve a cambiarte, yo lo entretengo.
Me fijé en cómo iba vestida Valen: jeans blancos y una camiseta de manga corta color rosa chicle; sombra de ojos para redondearlos un poco pero nada más de maquillaje. En ese momento me di cuenta de mis pintas: pijama corto, ojeras y pelo despeinado. Mierda, si es que yo nunca estaba lista. Corrí a mi habitación y empecé a arreglarme a toda prisa, justo cuando oí la voz de Niall desde la cocina. Pero no estaba solo. Su voz me llegó muy clara, hoy parecía bastante contento y charlatán. Mientras me peinaba lo escuchaba hablar con Valen y reír con Niall. Oía su voz, áspera y encantadora... joder, amaba su voz.
Salí de la habitación y fui a la cocina. Allí estaba, riéndose de espaldas a mí, sentado sobre uno de los taburetes que habían al rededor de la encimera; pantalones oscuros y camiseta roja de manga corta, pendientes negros... joder me encantaban los chicos con pendientes...
-¡Hey, Ronnie!-Dijo Niall sonriente.
Vino hacia mí y me abrazó. Dios, que chico tan adorable.
-Hola Niall. ¿Qué tal?
-Genial, ¿y tú?
-Muy bien- sonreí.
Él ya se había dado la vuelta y me miraba esperando a que le saludara. Pensé en no hacerlo, se lo tenía muy creído el chaval, pero vi a Valen detrás haciendo señas para que lo abrazara. Parecía que le estaban dando espasmos a la chica. Con un suspiro me acerqué a él y le abracé.
-Hola Zayn.
-Buenos días nena.
-¿Vas a seguir con eso?
-Pues claro, es mi "mote afectuoso"-dijo poniendo la voz de Liam.
-Idiota- dije.
-Nena.
Puse los ojos en blanco y fui a sentarme en la mesa con Niall. La mañana se me hizo eterna. Esta vez Zayn estaba muy hablador y yo super callada. Me ponía nerviosa cuando me miraba, me trababa con las palabras, y él sabía como me hacía sentir cada vez que hablaba. Después de un par de horas se fueron, pero antes, Zayn se acercó a mí.
-Vente mañana a nuestra casa. Louis va a salir con Eleanor, Liam se va con Danielle, Harry con Jessie y Niall va a cenar con Valen. Y yo no quiero quedarme solo-hizo un puchero. 
Dios, me iba a dar un infarto, estaba pegado a mi, mirándome directamente a los ojos.
-Vale- casi fue un susurro.
Él sonrió y me dio un leve beso en la mejilla. Solo el contacto de sus labios sobre mi piel hizo que me recorriera un escalofrío por todo el cuerpo.
Después salió del apartamento con Niall.
Esa tarde Valen salió de compras para buscar algo que ponerse al día siguiente y yo me quedé viendo la tele y escuchando música con el ordenador. 
Mi móvil vibró cuando llegó un mensaje desde un número desconocido. Era de Zayn, lo reconocí por el "Hola NENA". En el mensaje me mandaba la dirección de su casa. Guardé su número en contactos y fui a revolver mi armario pensando en qué me pondría. 
No sé por qué estaba tan nerviosa por verle; él no dejaba de decir cosas que me fastidiaban, pero me hacía sentir de una forma en la que no lo hacía nadie.

3.Cuz I'm dying just to know your name.

Nos acercamos tímidamente a ellos. Harry me vio y me sonrió.
-Hola Ronnie- dijo levantándose y dándome un abrazo.
-Hola- murmuré, no me salían las palabras.- Esta es Valentina- conseguí decir. Ella sonrió y saludó a los chicos mientras Harry nos iba presentando, (aunque nosotras ya les conocíamos).
Valen se sentó en el sofá que estaba libre lo más cerca posible de Niall (está enamoradísima del irlandés...). Yo me senté a su lado, y al otro estaba Zayn.
Al principio estábamos muy cortados, pero Louis empezó a hacernos preguntas sobre nuestra vida, sobre lo que hacíamos aquí... y empezamos a dejar los nervios y la timidez a un lado. Al cabo de un rato ya estábamos todos riéndonos y contando anécdotas. También nos hacían muchas preguntas sobre España, sobre todo Niall, y a Valen le encantaba hablar sobre su tierra natal. Yo no era española, en realidad era latina, pero me mudé a España cuando era pequeña. Niall y Liam intentaban hablar en español con nosotras: Niall lo hacía bastante bien, aunque nos moríamos de risa con su acento, y Liam... bueno, cada vez que no se acordaba de una palabra decía "un sacapuntas"... en fin...
Cuando nos entró sed, Harry se ofreció a ir a buscar algo para tomar. Se levantó y fue preguntando uno a uno qué quería y después se dirigió a la barra. Nosotros seguimos hablando, aunque cambiamos de tema porque ni Zayn ni Louis se enteraban de lo que decíamos cuando hablábamos en español.
Seguimos riéndonos, todos hablábamos menos Zayn. Me di cuenta de que no paraba de mirarme, y me empezó a molestar. No me gusta que se me queden mirando, pero no quería ser grosera y decírselo, así que decidí ignorarlo. Estaba concentrada en evitar mirar a Zayn que Valen tuvo que darme varios codazos para atraer mi atención.
-Mira a quién le están echando los tejos...-sonrió pícara mirando hacia la barra.
Seguí su mirada y vi a Harry apoyado en el mostrador, con varios vasos al lado pero con su atención fija con la camarera que le estaba atendiendo. Y esa chica era Jessie, la gemela de Matt, (quien por cierto hoy no estaba :D ). No paraba de sonreír, y la tez blanca de ella se empezaba a sonrojar. Como siempre hace cuando está nerviosa, cogió un mechón de su pelo rubio y lo puso detrás de la oreja. Ella era muy tímida, no como Valen, que nada más empezar la conversación se había arrimado más a Niall y no paraba de mandarle indirectas, aunque él parecía no darse cuenta de nada. Él estaba en su mundo, seguro pensando en comida.
-¿Qué estáis mirando?- preguntó Liam mirando a la caja. Y entonces vio a Harry con Jessie y entendió- Ahh... eso.
-Que ni se le ocurra acercarse a mi rizos- dijo Louis entrecerrando teatralmente los ojos.
Me reí.
-Se llama Jessie- dijo Valen- es super simpática, fijo que luego te acaba encantando, Lou.
-Si bueno, eso habrá que verlo- dijo él, aunque dejó de mirar mal a Jessie.
-¿Te imaginas que llegan a salir juntos, coockie? -dijo Valen casi gritando, y, cómo no, haciéndome sonrojar ante la mención del mote vergonzoso. Esperaba que hubiera pasado desapercibido... pero obviamente no fue así.
Louis empezó a reírse, intentaba aguantarse, pero era imposible no fijarse en los espasmos que le daban.
-No te rías, harían una buena pareja- dije.
-No me río por eso, coockie- dijo y estalló.
Empezó a descojonarse repitiendo "Coockie" una y otra vez.
-No le veo la gracia- dijo Liam- es un mote afectuoso.
-¡Gracias!- dije, aunque ya estaba muerta de vergüenza por dentro.
-Sí, sí, tienes razón -Lou se calmó un poco, pero no duró mucho- Coockie...-dijo, y volvió a descojonarse.
Niall también se reía, y al cabo de un rato yo tampoco pude resistirme, sus risas eran contagiosas.
-Eh, ¿de qué os reís tanto?
Me giré y vi a Harry que traía varios vasos de cartón.
-¿Por qué le sonreías tu tanto a la camarera?- dijo Louis haciéndose el celoso.
-¡Dame mi frapuccino!- dijo Niall ignorando el comentario de Lou y quitándole el vaso a Harry de la mano.- Al fin, joder. Ya creía que me iba a morir de sed si seguías tardando tanto
Harry repartió el resto de bebidas, pero faltaban dos; la mía y la de Zayn.
-¿Y lo mío?- dijo Zayn, quien no había hablado casi nada en todo el rato que llevábamos allí.
-Lo están haciendo, y el de Ronnie también. Cuando griten "Zombie del Chándal" id a por ellos- me guiñó un ojo y yo los puse en blanco: es evidente que a todo el mundo le gusta ponerme motes vergonzosos.
Al cabo de un rato Jessie nos llamó, y Zayn y yo nos levantamos para ir a por lo nuestro. Cuando me estaba poniendo en pie, Harry me cogió del brazo y me acercó a él.
-Dáselo a la camarera rubia, ¿vale?- puso en trozo de papel doblado sobre mi mano.
-¿QUÉ CUCHICHEAS, RICITOS?- dijo Louis con aire melodramático.
Me reí por su comentario.
-Vale- le dije a Harry, quien sonrió y se sentó al lado de Louis, y empezó a hacerle pucheritos para que no se enfadara ni se pusiera celoso.
Menudo par de locos. En fin... así son mis ídolos.
Yendo hacia la barra me giré y vi a los dos felizmente abrazados, y eso que estaban discutiendo hace un segundo. Bufé y sacudí la cabeza.
-Déjalos, nena, nadie puede entenderlos- me giré y miré a Zayn.
-No me llames "nena", ya tengo suficiente con "coockie" y recemos para que a Harry no le dé por decirme "zombie del chándal".
Sonrió y me miró a los ojos y por un momento se me olvidó respirar; había visto a Zayn sonriendo en fotos, vídeos, en la tele... pero nunca le había visto sonreír en persona, y fue algo que no sé describir; si tras una pantalla tu sonrisa te mata, en directo te deja sin ovarios. Simple, pero efectivo.
-¿No te gusta que te llame nena?- dijo con voz aterciopelada.
-No- dije recobrando la compostura al oír lo de "nena". No me gustaba, simplemente, NO. Suena demasiado condescendiente, y la forma en que lo dice, como si fuera a caer rendida a sus pies cada vez que lo menciona. Agh.
-Pues entonces es perfecto- se acercó a mí, tanto que pude oler su perfume, pegó sus labios a mi oído y susurro "nena".
Me giré y fui hasta donde estaba Jessie, le di el papel que me había dado Harry (sí, lo había mirado, y SI, era su número de teléfono), cogí mi café y volví a reunirme con los demás.
¿Acaso hoy era el día internacional de ponerle motes que no le gustan a Ronnie? Primero era "coockie", luego fue "Zombie del Chándal" y ahora "nena". ¿Qué sería los siguiente? ¿Cuchara? O... Dios no lo quiera... ¿Zanahoria?