martes, 19 de junio de 2012

10.Everyday, in everywhere.

Por un momento me quedé en blanco y la confusión me invadió. ¿Se refiere a mí? Él siguió mirándome desde el escenario; esos ojos pardos que hacen que se te corte la respiración estaban clavados en los míos, y, por un momento, en lo único en lo que pensaba era en lo bien que sonaba ese 'nena' susurrado por sus labios.
El público estalló en gritos y en un largo "AWWWWW". Me sonrojé cuando apartó la mirada, y siguió cantando con sus amigos. El concierto acabó antes de lo que me hubiese gustado, y, cuando quise darme cuenta, ya estábamos con los chicos otra vez. Estábamos en la limusina de camino a la fiesta que habían organizado en un local del centro.
Llegamos y eso estaba casi más lleno que el concierto; habían fans gritando detrás de unas vallas aseguradas por policías y gente en fila esperando para entrar en la fiesta. Nosotros entramos enseguida, saltándonos la cola. Dentro, el local estaba a reventar; la música te estallaba los oídos, el suelo retumbaba, la gente bailaba con las copas en alto, el DJ animaba la noche que estaba más despierta que nunca.
-¡SI, TIO! ¡ESTO SI ES UNA FIESTA!- gritó Harry sonriendo.
Cogió a Jessie de la mano y la arrastró hasta el centro de la pista de baile. Eleanor y Louis fueron en dirección contraria, hacia la barra para tomar algo. Niall desapareció con Valen. A saber qué estarían haciendo. 
-¡Yo voy a ver si pillo!-dijo Zayn haciéndose oír por encima del ruido.
Se alejó dejándonos a solos a mi y a Liam. No me lo podía creer, ¿después de lo que dijo en el concierto ahora se va a fichar a otras?
-Solo está aparentando- dijo Liam adivinando lo que pensaba.
-¿Cómo que aparentando?
-Está aparentando que no le importas, que no siente nada por ti y que puede irse con todas las que quiera.
-Pero eso es verdad.
-No del todo; sí que le importas, y sí que siente algo por ti.
Noté cómo una sensación extraña invadía mi pecho.
-¿Cómo lo sabes?
Liam sonrió.
-Porque yo estaba con él cuando dijo que solo tenía ojos para una chica en el concierto. Y te miraba a ti, de la misma forma que yo miro a Danielle. Sé lo que Zayn sentía en ese momento, pero él es demasiado orgulloso para admitir que le importa otra persona que no sea él mismo.
Sin poder evitarlo una media sonrisa apareció en mi cara.
-Y veo que a ti también te importa él.
-Como se lo digas te mato.
-No se lo voy a decir - sonrió,- él es quien tiene que declararse.
La idea de que Zayn se me declarara me parecía absurda. A ver, ¿quién era yo? Una chiquilla de  18 años del montón.
-Yo me voy a ir- el comentario de Liam me sacó de mis pensamientos.
-¿Que te vas? ¿Por qué?
-He quedado con Danielle- me abrazó cariñosamente.
-Pásatelo bien. Adiós Liam.
-Adiós Ronnie- sonrió una vez más y lo perdí de vista entre la multitud. 
No iba a quedarme ahí parada toda la noche, así que fui a la pista y empecé a bailar. Perdí la noción del tiempo; bailé hasta que me dolieron los pies y mi garganta se quedó seca. Fui hasta la barra y pedí una Coca-cola (paso del alcohol, hace que la gente se comporte de forma estúpida). 
En ese momento empezó a sonar Dynamite de Taio Cruz. Esa canción me ponía de buen humor.
-I throw my hands up in the air sometimes, saying AY-Oh Gotta let's go - cantaba con el vaso en alto. Empecé a bailar mientras me dejaba llevar con la letra.-I wanna celebrate and life my life, saying AY-OH, Baby let's go!
Sentí un brazo rodeando mis caderas y acercándome a un cuerpo. Se me escapó una sonrisa y una sensación cálida recorrió mi cuerpo. Me giré para toparme con esos ojos pardos de infarto, pero me encontré con unos ojos claros.
Me solté de los brazos de aquel extraño, haciendo desaparecer la sensación agradable que tenía.
-Venga cariño, vamos a bailar- me cogió del brazo y me acercó de nuevo a él, y un fuerte olor a alcohol me abrumó.
Una ola de repulsión y miedo recorrió mi cuerpo. El tipo estaba borracho y medio ido, no pronunciaba las palabras con claridad.
-No tengo ganas- respondí.
-Yo sé que sí que tienes ganas.- sonrió y otra vez llegó a mi el asqueroso olor de la bebida.
Intenté quitarme su brazo de encima, pero me cogió con el otro de la cintura y me pegó a él.
-Suéltame- grité empujándole, pero no conseguía soltarme.
Bajaba su mano por mi espalda manteniéndome cerca y con la otra acariciaba mi mejilla.
-Vamos a bailar, que la fiesta acaba de empezar.
-¡Que me sueltes!- grité y le pegué un puñetazo en el estómago.
Frunció el gesto y me miró mal. Me arrepentí de lo que acababa de hacer, tenía miedo de lo que aquel indeseable podría hacerme.
De pronto, una manos lo agarraron por detrás y lo alejaron de mi.
-La señorita ha dicho que la sueltes.
-Tu no te metas chaval, -señaló a Zayn con el dedo índice-,esto es una cosa entre ella y yo.
-Es un cabrón- dije sin querer.
El borracho me escuchó.
-Puta- dijo, y me tiró el contenido de una de las copas que había encima de la barra
Cerré los ojos y sentí el pelo chorreando por encima de mi vestido la asquerosa bebida. Los labios estaban húmedos y notaba el sabor del alcohol. Abrí los ojos y vi a Zayn dándole un puñetazo al borracho en la cara, quien cayó al suelo con la nariz sangrando y retorciéndose de dolor. Seguro Zayn se la había roto. Empezó a gritar insultos desde el suelo y Zayn le dio una patada en el costado. La gente se arremolinaba a nuestro alrededor y sentía miedo de lo que Zayn podría hacer, veía odio en su mirada y parecía fuera de sí.
-¡Zayn! - le agarré del brazo intentado alejarlo del borracho- ¡Zayn, déjale! ¡Ya basta!- no me hacía caso, y yo no podía hacer nada para que dejara de golpearle, era mucho más fuerte que yo. Sentí cómo la gente gritaba y mis ojos se empezaban a inundar de lágrimas.- por favor...- fue poco más que un susurro, pero él paró lo que estaba haciendo y me miró.
Pareció volver en sí, levantó su mano y limpió una lágrima que bajaba por mi mejilla.
-No llores nena.
-¿Qué está pasando aquí?- una voz potente silenció a todos. El dueño del local miró consecutivamente al chico del suelo y luego a Zayn, quien tenía el labio cortado por un cristal que el borracho le había tirado.- Fuera, fuera de aquí.
Dos guardias nos cogieron por el brazo y nos llevaron hasta la salida.
-Con cuidadito- masculló el borracho a uno de los guardias.
-¡Ronnie!- a mitad de camino me di la vuelta al escuchar a Valen- ¿Qué ha pasado?
-Nada, una pelea.
-A nosotros nos han echado, pero quedaros vosotros.
-Pero...
-Nos vemos en casa.-dije y los guardias nos arrastraron hasta la salida.
Una vez fuera, empecé a caminar en silencio hacia una calle más solitaria para volver a mi apartamento, que estaba a un par de cuadras del lugar. Un poco más atrás escuchaba los pasos pesados de Zayn siguiéndome. No me di la vuelta en todo el camino. Caminaba rápido a pesar de que los tacones me estaban matando, e intentaba tranquilizar mis emociones. ¿Por qué Zayn se había peleado? No tendría que haberlo hecho, ahora nos han echado de la fiesta y nos han arruinado una buena noche. Además, era todo culpa mía. Si hubiera conseguido parar a Zayn antes de que se peleara con ese idiota no estaríamos en esta situación. Llegamos al edificio y me di la vuelta para enfrentarme a Zayn. Le miré y vi su labio sangrando levemente a través del corte. Sentí el impulso de limpiarle el labio con la mano, pero me contuve.
-No tenías que haberlo hecho- dije.
-¿A no? Así que tendría que haber dejado que ese imbécil hiciera contigo lo que le diera la gana.
Tenía razón, él me había ayudado.
-No tendrías que haberle pegado...
-¡Te tiró una copa encima!
-¡Ya pero él no sabía lo que hacía, estaba borracho! ¡No tendrías que haberle pegado como lo hiciste!- Sentía que me hervía la sangre- ¡Esta vez solo nos han echado, pero que pasa si la próxima vez llaman a la policía, ¿eh?! ¡Podría haberme defendido sola...-empezó a reírse.
-Sí, ya vi qué bien lo hacías tú solita.
-¡Eres idiota! ¿Por qué los hiciste? ¡¿Por qué me ayudaste si yo no te importo?!
Me agarró la cara con ambas manos y me besó. Al principio no reaccioné, me quedé quieta, sorprendida por lo que estaba haciendo, pero lentamente me dejé llevar con sus labios, alcé los brazos y rodeé su cuello. Sus labios eran suaves y su sabor se mezclaba con el de la sangre de su labio. Cerré los ojos y dejé que me besara. Después se separó un poco de mí.
-¿Que por qué lo hice?-su aliento azotaba cálido mi cara.- Por que sí que me importas.- volvió a rozar su labios con los míos, pero este beso fue más corto. Se alejó otra vez y me miró a los ojos- Siempre te protegeré, nena.
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MUERTE Y DESTRUCCIÓN. ¿Qué decir? ¡Al fin se han besado! Weee. Hahaha.
Espero que os haya gustado y, si podéis, me gustaría que recomendarais la novela para que se enganchen más Directioners :3 Un beso. <3



lunes, 18 de junio de 2012

9.You don't know you are beautiful.

Cuando llegué al apartamento mi móvil vibró. Lo saqué del bolsillo trasero de mis pantalones y leí el mensaje.
"Vamos a cambiar la cita del sábado al viernes. Avísale a Jessie y a Valen."
Escribí rápidamente.
"Ok. Por qué la cambiáis?"
Me llegó otro mensaje.
"Porque nos acaban de decir que el sábado por la tarde tenemos una rueda de prensa. Además, así podéis venir a nuestro concierto, que sabemos que os apetece."
La verdad es que sí que nos apetecía, moríamos por ir a una de sus conciertos. Me mordí el labio inferior y respondí.
"Ok, genial. Buenas noches."
Su respuesta no tardó en llegar:
"Sueña conmigo, nena."
¡Por favor, qué engreído! No puedo creerlo, ¿es que solo piensa en sí mismo? De verdad que se me quitan las ganas de hablar con él cuando empieza con esos aires de superioridad, aunque he de admitir que le hacen muy atractivo... pero demasiado egocéntrico.
Apagué el móvil y lo puse a cargar sobre la mesilla que estaba al lado de mi cama. Me pegué un ducha rápida y me fui a dormir.


Estaba tranquilamente durmiendo cuando un brillante haz de luz me despertó.
-Joder, apaga eso- gruñí.
-Lo siento cookie, pero no puedo apagar el sol- respondió Valen.
La vi apoyada en la pared mirando por la ventana: el sol brillaba en lo alto y se podía notar un gran ajetreo en la calle.
-¿Qué hora es?- pregunté desperezándome.
-Las dos y media.
-¿De la tarde?
-No, al sol le dio por salir por la noche- dijo sarcástica.
Puse los ojos en blanco.
-Hoy tenemos que ir de compras- dijo Valen.- Tenemos que buscar qué ponernos para ir mañana al concierto.
¡Es verdad el concierto! Seguro que Niall había avisado a Valen, y menos mal que lo ha hecho, porque a mi seguro se me olvidaba decírselo. 
-Emm... ¿unos vaqueros y una camiseta tal vez?
-No, cookie, no. Hay que ir arregladas, después el concierto hay una fiesta con los invitados VIP.
-¿Y nosotras somos VIP? ¿Desde cuándo?
-Desde que tu mejor amiga sale con el chico más adorable de la banda.
Me quedé en silencio mientras mi cerebro procesaba lentamente lo que habia dicho Valen.
-No. Puede. Ser. ¿CÓMO ES QUE ES ESTÁS SALIENDO CON NIALL Y NO ME LO HABÍAS DICHO?
-¡Te lo acabo de decir!
-¡Pero has tardado mucho, tendrías que haberme despertado en cuanto hubieras llegado a casa para contármelo!
-Es que eso es lo que he hecho.
La miré de arriba a abajo con atención: llevaba la misma ropa que ayer.
-Oh, no... ¿tú has...-empecé
-¡No, claro que no!- me interrumpió- Parece como si no me conocieras. Simplemente fuimos a su casa a pasar un rato y sin darnos cuenta se hizo muy tarde y no quería venir sola, así que me quedé a dormir allí.
-Si que debía ser tarde, porque yo no salí de allí muy temprano.
-¡Es verdad, que habías quedado con Zayn! ¿Qué tal?- sonrió pícara- ¿Hubo tema?
-¿Tema? ¿Zayn y yo? Por favor no- respondí atropelladamente.
-¿En serio? Qué pena.
-Si bueno, venga, que tengo que ir a ducharme y después de comer tenemos que ir de compras- dije cambiando de tema. No me gustaba hablar, ni siquiera pensar, en que podría haber algo entre Zayn y yo. Me ponía nerviosa, como si pensar en él estuviera mal.
Hicimos todo lo que teníamos que hacer y preparamos la ropa que habíamos comprado para el día siguiente.


A las seis de la tarde del viernes vinieron a buscarnos. Valen, Jessie y yo salimos del apartamento y bajamos hasta la planta baja en el ascensor.
Salimos y lo que vimos nos sorprendió: una larga y elegante limusina Hummer negra nos esperaba. La boca se me abrió tanto que casi tocaba el suelo.
Los chicos esperaban fuera hablando amistosamente, pero se callaron cuando nos vieron salir.
Harry se movió rápidamente hasta Jessie y le estampó un beso de película; Niall, más tímido y reservado, se acercó a Valen, la agarró de la mano y le dio un leve beso en la mejilla, suficiente para que ella se sonrojara y agachara la cabeza con una sonrisa tonta en la cara. De verdad que Niall debía de gustarle muchísimo para que se pusiera así con un simple beso, ella es el tipo de chica que intimida a los demás chicos; es la que deja que los chicos la deseen, pero ella no desea a nadie.
Los chicos nos saludaron una por una y Louis nos presentó a su novia Eleanor. Obviamente, nosotras ya sabíamos quien era; cabello castaño ondulado, cuerpo de infarto y mirada dulce, la mejor novia que podría pedir para Lou.
Zayn, más retraído que los demás, estaba apoyado desinteresadamente sobre la lustrosa limusina. Me miró y yo entendí; él no pensaba moverse para saludar, se iba aquedar ahí quieto esperando a que fuéramos a él.
Le miré mal, pero no pude evitar ir a saludarle arrastrada por Valen. Abrazó primero a mis dos amigas y luego a mi, pero hizo el abrazo más largo de lo que debería, haciéndome sentir incómoda entre sus brazos mientras los demás nos miraban.
-Bueno, es hora de irse- dijo Niall mirando su reloj de muñeca. 
Entramos en la limusina y nos quedamos más asombradas que antes. Los asientos eran de cuero rojo intenso y contrastaban contra el negro del suelo y los cristales tintados; habían luces de colores y altavoces a lo largo de todo el vehículo que amplificaban el sonido de la música.
Después de un trayecto increíble entramos en un parking privado que estaba vacío. Allí se aparcó la limusina. Para mi sorpresa, cuando me estaba bajando una mano agarró la mía y me ayudó a salir del coche.
-Gracias Zayn- dije un poco cortada.
-No hay de qué, nena.
Soltó mi mano y salió caminando delante de mi, dejándome unas buenas vistas de sus calzoncillos negros que eran visibles debajo de sus vaqueros caídos.
Llegamos a los camerinos donde los chicos debían cambiarse.
-Id con Eleanor a los asientos, ella os dirá por dónde ir- dijo Lou, y le dio un beso en la mejilla a la chica.
Salíamos por la puerta cuando se escuchamos el gritó de Niall:
-¡DISFRUTAD DEL CONCIERTO!
-¡Lo haremos!- dijimos las cuatro.
Eleanor resultó ser tan encantadora y dulce como pensaba, era graciosa y muy agradable.
Teníamos unos buenos asientos; primera fila del palco lateral derecho. El estadio fue llenándose poco a poco de miles de chicas que gritaban y no dejaban de hacer fotos.
-¿Te puedes creer que al fin conseguimos venir al concierto de nuestros ídolos?- dijo Valen.
-Nunca me lo imaginé de esta forma, parece surrealista.
La verdad es que todo había pasado demasiado rápido, pero no me importaba.
Después de un rato el estadio se volvió negro. Los gritos aumentaron cuando unas luces de colores barrieron al público. Nosotras también gritábamos como si nos fuera la vida en ello. La música empezó a sonar y salieron los chicos cantando al ritmo de 'Na na na'. 
Coreábamos canción tras canción sin dejar de saltar y gritar. No podía creerlo, este momento era maravilloso. Miré a los chicos uno por uno, se veían extremadamente felices cuando cantaban y veían enloquecer a sus fans. Miré a Zayn, tan atractivo como siempre, explotando ovarios desde 1993. Se acercó al borde del escenario y se agachó para tocar las manos de las chicas más próximas. Se puso de pie y fue al lado de Liam para terminar la canción.
-Wow, cuántas chicas hermosas hay aquí, ¿verdad hermano?- dijo Liam pasando un brazo por encima de los hombros de Zayn cuando la música cesó.
-Sí, hay muchas chicas hermosas -Zayn giró la cabeza hacia donde estábamos nosotras-, pero yo solo tengo ojos para una chica.



martes, 12 de junio de 2012

8.But in your eyes I saw how you were looking at me.

Aquella noche, Jessie también tenía una cita.
Harry fue a recogerla sobre las siete al Starbucks donde trabajaba.
-Hola, preciosa- dijo nada más verla.
Le dio un beso en la mejilla y la cogió de la mano. Juntos salieron y se montaron en la furgoneta de Harry.
-¿Qué vamos a hacer hoy?- preguntó ella con sus grandes ojos color miel brillando de emoción.
Él sonrió pícaro.
-Vamos a ir de picnic- dijo, señalando con un gesto de la cabeza la parte trasera del coche.
Jessie se giró y vio una mochila y una cava azul.
Amos sonrieron.
Después de un corto viaje en coche lleno de risas llegaron a Hyde Park.
Harry se bajó del coche mientras Jessie cogía su bolso y echaba un último vistazo a su reflejo en el espejo. Cuando fue a salir, vio que Harry la había abierto la puerta y estaba esperando con una sonrisa.
-Madame-dijo, y le ofreció su mano con un gesto teatral.
-Merci beaucoup, monsieur.
Cogió su mano y bajó de la furgoneta. Harry cogió la mochila y la cava y entraron al parque.
Allí el ambiente era muy agradable; niños corriendo y jugando, abuelos paseando juntos de la mano; gente dando de comer a los patos en el lago.
Era un día soleado y los rayos del sol se colaban entre la espesura de los árboles. Estuvieron paseando agarrados de la mano, hablando y riendo. Después fueron a dar de comer a los patos.
-Toma- Harry le puso unas cuantas migas de pan en la mano.- Ahora tíralas.
Jessie dejó caer las migas de su mano y varios patos se acercaron a donde estaba para recogerlas. 
Siguieron jugando con los patos y uno de ellos empezó a perseguir a Harry. Este salió corriendo, y el pato detrás. Jessie no aguantaba la risa, estaba roja y también lloraba de todo lo que se reía. 
-¡Corre, Styles, corre!- le gritó.
Él iba corriendo en zig zag, mirando hacia atrás para ver si conseguía despistar al pato, pero al final fue el pato quien lo despistó a él. Jessie le vio e intentó advertirle, pero ya era tarde. Harry cayó al lago salpicando todo. Jessie corrió hacia él y cuando se acercó casi se cae al suelo del ataque de risa que le entró.
-Oh, así que te parece gracioso, ¿eh?- dijo él saliendo del agua.
Por toda respuesta, ella se rió. Él la cogió en brazos antes de que pudiera reaccionar.
-No, Harry, no, por favor, lo siento mucho, por favor no...-suplicó ella cuando se dio cuenta de sus intenciones.
-No, ya verás qué gracioso es.
Salió corriendo y de un salto se tiró, con Jessie en brazos, al agua.
-No puedo creer lo que acabas de hacer-dijo la muchacha poniéndose en pie y caminando hacia la orilla.
-Vamos, preciosa, ven aquí.
Harry fue hacia Jessie y la cogió de la cintura, pero ella se alejó.
-No, Styles.
-Vamos- dijo con una media sonrisa.
-No.
Sin hacer caso de lo que le decía, fue hacia Jessie pero ella salió corriendo.
-¡Te cogeré!
-¡Yo creó que no!-dijo ella; mientras corría.
Harry aceleró y la alcanzó la cogió y la levantó en brazos.
-Ya te tengo, preciosa- dijo y le dio un beso en la mejilla.
-¡Eh!- se quejó ella.
-Me lo merecía.
-Sí, seguro- bufó.-Bájame.
-¿Qué pasa si no quiero?
Ella le miró fijamente a los ojos y durante un rato no pudo articular palabra. Le miró a los ojos, esos ojos verdes que brillaban de una forma especial, enmarcados por los rizos castaños que caían chorreantes de agua por su cara; estaba pegada a él, su mano apoyada sobre el  pecho de Harry, que era levemente visible a través de la camiseta blanca que se pegaba a su piel empapada.
Él tampoco dejaba de mirarla a ella; su pelo mojado cayendo libre por la espalda, tan ligera y delicada sobre sus brazos; sus ojos color miel parecían dorados con el reflejo del sol. 
Por unos segundos el mundo se había parado para ellos.
En ese momento Harry distinguió unas sombras un poco más allá que lo sacaron de su embobamiento. Se fijó y vio a un grupo de adolescentes mirándoles, intentando parecer discretas (aunque obviamente no lo eran), haciendo algunas fotos con sus móviles.
-Vamos a comer.- Dijo él.
Jessie bajó de la nube en la que estaba y dejó de mirar embobada a Harry. Este la dejó en el suelo, pero no la soltó del todo. Agarrando con una mano la de ella cogió con la otra la cava y Jessie la mochila.
Encontraron un lugar discreto bajo de viejo sauce rodeado de arbustos. Harry sacó una manta grande de la mochila y la extendió sobre el suelo para que se pudieran sentar. También sacó dos bocadillos, varias bolsas de patatas y aperitivos y dos refrescos de la cava.
-Wow, vaya cena. ¿Lo has preparado todo tú, Styles?- dijo, dándole un mordisco a su bocadillo.
Harry se sentó en frente de ella y se recostó sobre el tronco del árbol.
-No, los bocadillos los ha hecho Paul y también compró los aperitivos. Yo me encargué de meterlo todo en la mochila.- dijo sonriendo.
-Vaya, qué tarea tan difícil y dura- respondió Jessie sarcástica.
-¿Verdad que sí? No sabes lo que me ha costado doblar esa manta para que entrara en la mochila.
Jessie se rió y él sonrió. Le encantaba verla reír.
Terminaron de comer y estuvieron escuchando música. Entonces, Jessie sacó su cámara del bolso y se sentó al lado de Harry.
-Trae- dijo él. Cogió la cámara y la alejó para hacer la foto.
Ella acercó su cara a la de él y se disparó el flash. Harry acercó la cámara para ver la foto.
-Me encanta- dijo Jessie sonriendo.
-No está mal- dijo Harry, pero volvió a alejar la cámara para hacer otra foto.-Mírame.
Ella giró la cabeza hacia Harry y cuando lo hizo sintió sus labios contra los de él.
Cerró los ojos y los abrió cuando a través de sus párpados sintió que el flash de la cámara ya se había disparado. Entonces se separaron y miraron la foto.
-Definitivamente- dijo Harry-, esta es mi favorita.
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Capítulo dedicado a la chica que más se ríe en el mundo, Claudia Mata (@Clauus1D). Al fin tienes tu capitulo Clau :) Te quiero, Mrs Styles.
Siento mucho haber tardado tanto en subir, es que he estado más liada de lo que pensaba :S Espero que os guste y que comentéis ;) Un beso. <3